Uno de los símbolos o marcas que dejo la dictadura fueron la inmensa cantidad de desapariciones que ocurrieron en nuestro país. Estas fueron utilizadas como “formulas exitosas” donde el secuestrado quedaba al mando de sus captores, donde solo tenían un numero que los identificaba y se encontraban sin ningún amparo legal.
Las desapariciones fueron planificadas mucho antes de ocurrir, donde todo estaba organizado: se debían arrojar a los desaparecidos al Río de la Plata, previamente sedados o en estado de shok. También se los arrojaba desde aviones o helicópteros militares o en fosas comunes, se los fusilaba y ocultaba sin ningún tipo de identificación.
A continuación aparecerán las cifras de los desaparecidos según su ocupación (Informe de la Conadep, Nunca Mas, Eudeba, 1984)
OBREROS 30%
ESTUDIANTES 21%
EMPLEADOS 17,8%
PROFESIONALES 10,7%
DOCENTES 5,7%
CONSCRIPTOS
Y SUBALTERNOS 2,5%
DE LAS FUERZAS
DE SEGURDAD
AMAS DE CASA 3,8%
AUTONOMOS 5%
Y VARIOS
PERIODISTAS 1,6%
ACTORES Y
ARTISTAS 1,3%
RELIGIOSOS 0,3%
lunes, 3 de noviembre de 2008
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